El equilibrio del Design Thinking: Deseabilidad, Factibilidad y Viabilidad

El design thinking busca un equilibrio armonioso entre lo que es deseable desde el punto de vista humano, lo que es factible desde el punto de vista tecnológico y lo que es viable desde el punto de vista económico. En lugar de centrarse en una sola restricción, el design thinking navega creativamente entre estas tres.

• Deseabilidad: Se refiere a lo que tiene sentido para las personas y sus necesidades. El design thinking se enfoca en las necesidades humanas fundamentales, en lugar de deseos fugaces o manipulados artificialmente. Para ello, se basa en la capacidad de ser intuitivos, reconocer patrones, y crear ideas con significado emocional y funcionalidad.
• Factibilidad: Se refiere a lo que es posible funcionalmente en el futuro cercano. El design thinking busca soluciones que puedan ser implementadas con la tecnología disponible.
• Viabilidad: Se refiere a lo que es probable que se convierta en un modelo de negocio sostenible. El design thinking considera los aspectos económicos para que las soluciones sean prácticas y duraderas.

Un diseñador competente resolverá cada una de estas tres restricciones, pero un design thinker las conducirá a un equilibrio armonioso. Un ejemplo de este equilibrio es la consola de videojuegos Nintendo Wii, que logró combinar una experiencia de usuario atractiva con un precio accesible y márgenes de ganancia favorables.

El design thinking se distingue por no ser un proceso lineal, sino iterativo y exploratorio. En lugar de seguir un plan preestablecido, el equipo de diseño puede descubrir hallazgos inesperados y adaptar su enfoque en consecuencia. La clave está en entender que el proceso creativo genera ideas y conceptos que no han existido antes.

Además, el design thinking fomenta la colaboración y la participación de personas de diversas disciplinas. En lugar de un enfoque donde cada persona defiende su especialidad, en un equipo interdisciplinario las ideas son de todos y todos se responsabilizan de ellas. Este enfoque permite que se evalúe la viabilidad de la innovación de formas creativas, no sólo como un análisis de mercado a posteriori.

En resumen, el design thinking busca soluciones que sean a la vez deseables para las personas, factibles tecnológicamente y viables económicamente, sin priorizar una sobre las otras. Este enfoque holístico permite generar ideas innovadoras y con mayor impacto.

Adopta el design thinking y transforma tu enfoque hacia la innovación. 

Fuente de inspiración: Diseñar el cambio Tim Brown