¿Te has preguntado alguna vez por qué algunos líderes inspiran lealtad inquebrantable y logran movilizar equipos hacia metas aparentemente imposibles, mientras que otros luchan por ser escuchados? La respuesta, a menudo ignorada, reside en una simple pero poderosa pregunta: ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
El Círculo Dorado es una perspectiva
alternativa a las suposiciones existentes sobre cómo algunos líderes y
organizaciones han logrado un grado tan desproporcionado de influencia y éxito.
Se basa en una constante natural, una manera de pensar, actuar y
comunicarse que confiere a ciertos dirigentes la capacidad de motivar a los que
los rodean. Aunque esta aptitud puede parecer innata, “SIMON SINEK en EMPIEZA
CON EL PORQUÉ Cómo los grandes líderes motivan a actuar” sugiere que todos
podemos aprender este comportamiento con disciplina.
El enfoque fundamental del
Círculo Dorado es empezar desde adentro hacia afuera. Consiste en
organizar y comunicar la información en un orden específico:
- El
PORQUÉ: Es el centro del círculo. Representa la finalidad, causa o
creencia que impulsa a una persona o una organización. No se trata de
ganar dinero, ya que eso es una consecuencia. Es la razón fundamental de
tu existencia, por qué te levantas de la cama cada mañana, y por qué
debería importarle a alguien más. La claridad en el PORQUÉ es el
punto de partida y lo que motiva a las personas a actuar. Descubrir el
PORQUÉ es un proceso de exploración hacia el pasado, no una invención
hacia el futuro. Surge de la educación y la experiencia vital del fundador
o un pequeño grupo.
- El
CÓMO: Se encuentra en la capa intermedia. Son los valores o
principios que guían cómo se hace realidad la causa (el PORQUÉ). Se
manifiestan en los sistemas, procesos y la cultura de una organización.
Requiere disciplina mantenerse fiel a estos principios rectores.
- El
QUÉ: Es la capa exterior. Son los resultados tangibles de las
acciones: los productos, servicios, publicidad, relaciones públicas,
cultura, a quién contratas, todo lo que dices y haces. Son fáciles de
identificar. Todo lo que se dice y hace (el QUÉ) debe ser coherente
con lo que se cree (el PORQUÉ).
La mayoría de las organizaciones
y personas operan de afuera hacia adentro, desde el QUÉ hacia el PORQUÉ, porque
es más fácil hablar de lo que es claro (el QUÉ). Sin embargo, el Círculo Dorado
propone invertir este orden, empezando con el PORQUÉ.
La eficacia de este enfoque no es
solo una opinión, sino que está arraigada en la biología humana. Los
tres niveles del Círculo Dorado corresponden a las tres partes principales del
cerebro. El PORQUÉ se relaciona con el sistema límbico, que controla los
sentimientos, la toma de decisiones y la lealtad, pero no el lenguaje. El QUÉ y
el CÓMO se relacionan con la neocorteza, responsable del pensamiento racional y
el lenguaje. Al empezar con el PORQUÉ, se comunica directamente a la parte del
cerebro que impulsa la decisión y la conexión emocional, antes de proporcionar
los detalles racionales (CÓMO y QUÉ).
Este enfoque crea una relación
de confianza y lealtad duradera. La gente no compra lo QUE haces, compra
POR QUÉ lo haces. Cuando tu PORQUÉ resuena con el PORQUÉ de otros, sienten que
están demostrando sus propias creencias al interactuar contigo o tu
organización. Esta creencia compartida es la base de la verdadera lealtad,
donde los clientes están dispuestos a pagar más o soportar inconvenientes.
El Círculo Dorado también actúa
como un filtro claro para la toma de decisiones (la Prueba del Apio).
Con un PORQUÉ bien definido, es más sencillo saber qué acciones (QUÉ) y
estrategias (CÓMO) son coherentes con la causa fundamental.
Visto tridimensionalmente, el
Círculo Dorado es un cono o megáfono. El líder (quien encarna el PORQUÉ
claro) se sitúa en la cúspide, y la organización es el medio a través del cual
ese PORQUÉ se transmite al mundo (el mercado, que está en la base del cono). La
claridad del mensaje (el PORQUÉ) es esencial para que el megáfono sea eficaz.
En contraste, las manipulaciones
(precio, promociones, miedo, aspiración, novedad, presión social, aval de
famosos) pueden generar transacciones a corto plazo, pero no crean lealtad
genuina. El éxito duradero y la lealtad se basan en la capacidad de inspirar
y motivar empezando con el PORQUÉ.
El mayor reto, especialmente con
el éxito y el crecimiento, es mantener la claridad del PORQUÉ (evitar la
"grieta"). Cuando el PORQUÉ se vuelve confuso, las organizaciones
pueden perder su capacidad de motivar y centrarse solo en métricas tangibles
(el QUÉ).
En resumen, el enfoque del
Círculo Dorado es un modelo para pensar, actuar y comunicar de adentro hacia
afuera (PORQUÉ -> CÓMO -> QUÉ), basándose en la biología humana, para
inspirar confianza, generar lealtad y lograr un éxito duradero al conectar con
aquellos que comparten una creencia fundamental.
Ahora es tu momento. Reflexiona
sobre tu propio 'porqué' y cómo puedes comunicarlo de manera auténtica a tu
equipo, a tus clientes o a tu audiencia. ¿Qué cambio quieres ver en el mundo?
Empieza por ahí. Comparte este artículo con aquellos que buscan liderar con
propósito e inspiración.
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