Las principales estrategias presentadas en “Cómo tratar con GENTE DIFÍCIL” Serie Inteligencia Emocional de HBR, para manejar las interacciones con personas consideradas difíciles en el ámbito profesional incluyen:
- Comprender
y diagnosticar la situación: Es crucial identificar el tipo de
conflicto (caliente o frío) y la naturaleza del comportamiento difícil
(maltrato, pasivo-agresividad, estrés, urgencia). También es importante
tratar de entender las causas subyacentes de dicho comportamiento,
como un ego amenazado, miedo al conflicto o presiones externas.
- Autoconciencia
y reflexión: Se recomienda tomar conciencia de las propias
vulnerabilidades y reacciones ante comportamientos difíciles y reflexionar
sobre la propia contribución a la dinámica negativa.
- Estrategias
de comunicación efectivas:
✅ Claridad, neutralidad y
moderación: Utilizar un lenguaje claro y directo, mantener un tono neutral
y evitar expresiones extremas o agresivas.
✅ Escucha activa y validación:
Hacer que la otra persona se sienta escuchada y reconocida.
✅ Reafirmar intenciones:
Comunicar claramente las intenciones positivas para desactivar la defensiva.
✅ Enfocarse en la conducta, no en
la persona: Describir acciones específicas y su impacto en lugar de
etiquetar o juzgar a la persona.
✅ Identificar tácticas:
Reconocer y nombrar las tácticas negativas que se estén utilizando.
✅ Retroalimentación constructiva:
Abordar los problemas de manera tranquila y centrarse en el contenido del
mensaje, incluso si la forma de expresarlo es inadecuada.
✅ Establecer límites: Dejar
claro qué comportamientos no son aceptables.
✅ Buscar entender su perspectiva
(empatía): Intentar ver la situación desde el punto de vista de la otra
persona.
- Preparación
proactiva: Planificar las conversaciones difíciles de antemano,
ensayar con una persona neutral y tener frases preparadas.
- Construir
sistemas de apoyo: Desarrollar alianzas con compañeros y buscar
consejo de personas de confianza.
- Escalar
y tomar acciones formales: Saber cuándo involucrar a superiores o
recursos humanos, enfocándose en el impacto del comportamiento difícil
en la organización.
- Autoprotección
y estrategias de salida: Reconocer cuándo una situación es poco
probable que mejore y tomar medidas para proteger el propio bienestar,
incluyendo la búsqueda de otro empleo si es necesario.
- Adoptar
perspectivas útiles: Utilizar lentes como el optimismo realista, la
perspectiva inversa y la visión a largo plazo para gestionar la propia
respuesta emocional.
- Adaptar
el enfoque al tipo de dificultad: Ajustar las estrategias según la
naturaleza de la persona difícil (por ejemplo, elogiar a la persona
estresada, emparejar a la persona urgente con alguien estratégico).
En resumen, quiero enfatizar la importancia de la inteligencia
emocional, la autoconciencia, la comunicación clara y respetuosa,
la preparación, la búsqueda de apoyo y la protección personal
como estrategias clave para manejar las interacciones con personas difíciles en
el ámbito profesional.
Y tú ¿Cómo gestionas las conversaciones cruciales en
tu organización? Te leo en los comentarios.
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