El libro Pensar Rápido, Pensar Despacio de Daniel Kahneman, describe varios sesgos cognitivos que pueden distorsionar nuestros juicios y predicciones. A continuación, enumero algunos de los más importantes:
- Efecto de Anclaje: Este sesgo ocurre cuando nos aferramos a un valor inicial, o "ancla", incluso cuando este valor es arbitrario o irrelevante. El ancla puede influir en nuestras estimaciones y decisiones posteriores, aunque sepamos que el ancla no es confiable.
- Heurística de Disponibilidad: Tendemos a sobrestimar la probabilidad de eventos que son fáciles de recordar o imaginar. Esto puede llevar a sesgos porque los eventos vívidos, recientes o que nos impactan emocionalmente son más fáciles de recordar, independientemente de su frecuencia real.
- Heurística de Representatividad: Este sesgo nos lleva a juzgar la probabilidad de un evento basándonos en qué tan similar es a un estereotipo o prototipo. Por ejemplo, podemos pensar que es más probable que una persona que lee The New York Times tenga un doctorado que no tener un título universitario, simplemente porque ese perfil se ajusta a la imagen estereotipada de un lector de ese periódico, sin tomar en cuenta la probabilidad real de cada escenario.
- Falacia de la Conjunción: Este sesgo se produce cuando juzgamos que la conjunción de dos eventos es más probable que uno de los eventos por sí solo, violando las leyes de la probabilidad. Esto a menudo ocurre porque la conjunción de eventos crea una historia más coherente y plausible, aunque sea estadísticamente menos probable.
- Ilusión de Control: Este sesgo nos lleva a sobrestimar nuestro control sobre eventos aleatorios o impredecibles. Esto puede llevarnos a asumir riesgos innecesarios o a culparnos por eventos que están fuera de nuestro control.
- Exceso de Confianza: Tendemos a ser demasiado confiados en nuestros juicios y predicciones, incluso cuando la evidencia es escasa o poco confiable. Esto puede llevarnos a ignorar información importante o a tomar decisiones arriesgadas sin evaluar adecuadamente las probabilidades de éxito.
- Sesgo de Retrospección: Este sesgo nos lleva a creer, después de que un evento ha ocurrido, que era más predecible de lo que realmente era. Esto puede llevarnos a culpar a las personas por eventos que no podrían haber previsto o a no aprender de nuestros errores.
Es importante tener en cuenta que estos sesgos son inherentes al pensamiento humano y que todos somos susceptibles a ellos. No siempre podemos eliminarlos por completo, pero al ser conscientes de su existencia, podemos tomar medidas para mitigar su impacto en nuestros juicios y decisiones.
Fuente: KAHNEMAN-Daniel.-Pensar-Rápido-Pensar-Despacio.
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