Sesgos Cognitivos: Cómo Distorsionan Nuestros Juicios y Decisiones
1. Efecto de Anclaje
Nos aferramos a un valor inicial (el “ancla”), aunque sea
irrelevante.
Ejemplo: Si ves un precio alto antes de negociar, tu estimación será mayor.
2. Heurística de Disponibilidad
Sobreestimamos la probabilidad de eventos fáciles de
recordar o imaginar.
Ejemplo: Tras ver noticias sobre accidentes, creemos que son más frecuentes.
3. Heurística de Representatividad
Juzgamos por similitud con un estereotipo, ignorando la
probabilidad real.
Ejemplo: Pensar que un lector de The New York Times tiene doctorado.
4. Falacia de la Conjunción
Creemos que dos eventos juntos son más probables que uno
solo, porque suena más coherente.
Ejemplo: “Linda es feminista y cajera” parece más probable que “Linda es
cajera”.
5. Ilusión de Control
Sobreestimamos nuestra influencia en eventos aleatorios.
Ejemplo: Creer que lanzar los dados con fuerza aumenta la probabilidad de
ganar.
6. Exceso de Confianza
Estamos demasiado seguros de nuestros juicios, incluso con
poca evidencia.
Esto nos lleva a ignorar riesgos y tomar decisiones arriesgadas.
7. Sesgo de Retrospección
Después de un hecho, creemos que era más predecible de lo
que realmente era.
Ejemplo: “Se veía venir” tras una crisis, aunque nadie lo anticipó.
Estos sesgos son parte del pensamiento humano. No podemos eliminarlos, pero ser
conscientes nos ayuda a activar el análisis crítico y tomar decisiones más
racionales.
Pregunta para ti: ¿Cuál de estos sesgos crees que
afecta más tus decisiones? ¡Déjalo en los comentarios!

Comentarios
Publicar un comentario