Sesgos Cognitivos: Cómo Distorsionan Nuestros Juicios y Decisiones

 En Pensar Rápido, Pensar Despacio, Daniel Kahneman explica que nuestra mente utiliza atajos para simplificar la toma de decisiones. Estos atajos, llamados sesgos cognitivos, pueden llevarnos a errores sistemáticos. Conocerlos es el primer paso para evitarlos.

1. Efecto de Anclaje

Nos aferramos a un valor inicial (el “ancla”), aunque sea irrelevante.
Ejemplo: Si ves un precio alto antes de negociar, tu estimación será mayor.

2. Heurística de Disponibilidad

Sobreestimamos la probabilidad de eventos fáciles de recordar o imaginar.
Ejemplo: Tras ver noticias sobre accidentes, creemos que son más frecuentes.

3. Heurística de Representatividad

Juzgamos por similitud con un estereotipo, ignorando la probabilidad real.
Ejemplo: Pensar que un lector de The New York Times tiene doctorado.

4. Falacia de la Conjunción

Creemos que dos eventos juntos son más probables que uno solo, porque suena más coherente.
Ejemplo: “Linda es feminista y cajera” parece más probable que “Linda es cajera”.

5. Ilusión de Control

Sobreestimamos nuestra influencia en eventos aleatorios.
Ejemplo: Creer que lanzar los dados con fuerza aumenta la probabilidad de ganar.

6. Exceso de Confianza

Estamos demasiado seguros de nuestros juicios, incluso con poca evidencia.
Esto nos lleva a ignorar riesgos y tomar decisiones arriesgadas.

7. Sesgo de Retrospección

Después de un hecho, creemos que era más predecible de lo que realmente era.
Ejemplo: “Se veía venir” tras una crisis, aunque nadie lo anticipó.


Estos sesgos son parte del pensamiento humano. No podemos eliminarlos, pero ser conscientes nos ayuda a activar el análisis crítico y tomar decisiones más racionales.

Pregunta para ti: ¿Cuál de estos sesgos crees que afecta más tus decisiones? ¡Déjalo en los comentarios!

Comentarios

Entradas populares