Según el libro “La ciencia del lenguaje positivo” de Luis Castellanos, Diana Yoldi y José Luis Hidalgo, el uso consciente del lenguaje positivo tiene un impacto significativo en la percepción, la emoción y la conducta humana.
En cuanto a la percepción:
- El
lenguaje positivo, incluso las meras palabras, es capaz de modificar
nuestra forma de pensar y nuestra percepción. Yendo más lejos, puede
influir en nuestra visión del mundo y de la vida.
- Un
estado de ánimo positivo, provocado por palabras positivas en milésimas de
segundo, nos hace más abiertos, menos sujetos a las normas y, por ende,
más creativos y flexibles en nuestro estilo de pensamiento.
- La
ciencia de las palabras positivas investiga cómo tomamos decisiones, que
afectan nuestra vida personal y profesional, a través de las palabras que
utilizamos, posibilitando comprender cómo podemos influir en nuestro
cerebro y en lo que controla nuestra vida a través del lenguaje.
- El
lenguaje positivo puede instalar firmemente otra visión sobre nosotros
mismos y sobre nuestra toma de decisiones vitales, invitándonos a ver
el aspecto favorable de las cosas y de la vida. Esto propicia un optimismo
lingüístico inteligente, útil, práctico y beneficioso.
- Tomar
conciencia de nuestro propio lenguaje es la clave para luego
intervenir en él activamente. Esto nos ayuda a conocer el impacto que
produce nuestro lenguaje en nuestro entorno más cercano.
- El
lenguaje positivo te ayuda a conocerte más a ti mismo desde el
momento en que te ayuda a tomar más conciencia de las cosas positivas.
Impulsa tu estilo emocional de visión.
- Las
autobiografías han demostrado que las palabras desempeñan un papel vital
en la manera de "ver" el mundo y cómo actuar en él.
- El
lenguaje positivo busca evolutivamente dirigir nuestra atención y
nuestra voluntad hacia el aspecto favorable de las cosas y de la vida.
- El
uso habitual de un lenguaje optimista puede hacer mejorar la percepción
que tenemos sobre lo que ocurre en nuestro entorno, así como mejorar la
visión que tenemos de nosotros mismos.
- Tomar
conciencia de nuestro lenguaje significa tomar conciencia del impacto
que tiene el mismo en la realidad, desmenuzarla, desmitificarla,
cambiarla, transformarla y hacer que juegue a nuestro favor.
En cuanto a la emoción:
- Los
contenidos emocionales de las palabras son capaces de provocar
sensaciones emocionales inmediatas y breves, y estas reacciones
afectan a procesos cognitivos importantes.
- Las
palabras positivas son capaces de provocar estados de ánimo positivos
en milésimas de segundo.
- El
lenguaje positivo tiene una temperatura emocional que puede
propiciarnos una vida más satisfactoria. Podemos entrenar el
lenguaje para encontrar esas palabras y esa vida más satisfactoria.
- El
lenguaje positivo matiza el estado emocional y provoca mayor expresión
de emociones positivas.
- Parece
que el cerebro capitaliza esta propensión a experimentar y expresar
emociones positivas para construir más momentos positivos.
- La
psicología positiva ha concluido que expresar emociones positivas
genera cambios en las personas que las ayuda a mejorar, que aumentan sus
esperanzas respecto al futuro, que las dota de resistencia y que refuerza
los vínculos sociales. Los sentimientos positivos no sólo cambian a la
persona, sino que además se contagian.
- Las
palabras positivas de alta activación influyen en nuestros estados
emocionales y físicos hasta tal punto que mejoran la calidad de nuestra
vida y nuestra longevidad.
- Cuando
somos conscientes de nuestro lenguaje y vivimos realmente las palabras con
las que expresamos emociones positivas, estamos construyendo recursos
personales duraderos que nos permiten vivir mejor física y mentalmente.
- La
Inteligencia Emocional se basa en la necesidad de trabajar el lenguaje
positivo, ya que en su despliegue creamos nuevas posibilidades de
invertir el orden de las experiencias y de sus recuerdos.
- El
lenguaje positivo busca impactar en el otro y en uno mismo para generar
las más beneficiosas emociones positivas adaptadas a cada momento.
- Experimentar
emociones positivas produce un efecto muy saludable: se contagian.
- Las
palabras positivas crean experiencias positivas capaces de cambiar el
rumbo de nuestras emociones, desde una tendencia desfavorable hasta
otra más favorable.
- El
lenguaje positivo es la herramienta perfecta para reformular la
experiencia consciente y provocar un cambio del estado de ánimo.
- Un
contexto emocional positivo inducido a través del lenguaje positivo es
capaz de aumentar la atención hacia el estímulo.
- Las
palabras que tienen una relevancia personal para nosotros son capaces de provocar
cambios cerebrales similares muy rápidamente. Las palabras positivas
tienen un mayor impacto cognitivo que las negativas en la
asociación con memorias emocionales.
- El
lenguaje positivo nos enseña cómo podemos darnos ánimo a nosotros
mismos y dárselo a la demás palabra a palabra, infundiendo vigor,
ánimo y energía para vivir la vida con sentido.
- Entrenar
nuestras palabras nos permite entrenar nuestros sentimientos.
En cuanto a la conducta:
- El
lenguaje positivo puede influir en nuestro cerebro y determinar, con
más precisión de la que creemos, el rumbo de nuestro pensamiento y de
nuestra actitud ante la vida.
- Estudios
prueban que el efecto de determinadas palabras optimiza nuestro
rendimiento tanto en nuestra vida personal como en la profesional.
- El
lenguaje renovado y enriquecido con palabras positivas se acompasa con
nuestra forma de ser y actuar mejorándola al mismo tiempo, y empieza a
formar parte de nuestro repertorio de habilidades que automáticamente crea
soluciones adecuadas a los desafíos que se nos presentan. No sólo nos
ayuda a encontrar mejores vías hacia nuestras metas, sino que también nos
hace disfrutar más del camino.
- El
lenguaje positivo es una poderosa herramienta de motivación que nos
ayuda a obtener un impulso extra para seguir actuando y convertirnos
en los protagonistas de nuestras vidas.
- A
través del lenguaje positivo podemos entrenarnos en actitudes y valores
que construyen nuestro bienestar, nos permiten dirigir nuestra vida y
construir nuestro futuro.
- Ciertas
palabras pueden producir un cambio inmediato y medible en nuestro
comportamiento, convirtiendo una idea en acción. Podemos utilizar el
efecto priming del lenguaje positivo para nuestro beneficio cuidando la
elección de las palabras apropiadas y positivas que nos induzcan a tomar
mejores decisiones sobre nuestro comportamiento.
- El
lenguaje positivo nos permite entender, mirar e interpretar el mundo
para mejorar nuestra vida en un plano físico y mental.
- Nuestro
lenguaje determina la manera de abordar la vida y lleva implícito un
tipo de acción o inacción.
- A
través del lenguaje somos capaces de actuar e influir, bien en nosotros
mismos o bien en los demás.
- Las
personas más optimistas se muestran más dispuestas a colaborar. La
expresión de ciertas emociones positivas favorece que ampliemos nuestro
repertorio de pensamientos y tengamos estilos de acción que se vuelvan más
creativos y abiertos. Las palabras positivas de alta activación nos inducen
a que emprendamos proyectos.
- Controlar
las palabras aporta claridad en el proceso personal, un mayor grado de
compromiso y una mayor sensación de reconocimiento y recompensa.
- Entrenar
el lenguaje positivo consiste en determinar qué estrategias para la
felicidad nos convienen tanto en el plano personal como en el profesional
y social.
- Un
enfoque positivo de la vida nos permite, en definitiva, sentirnos al
mando de nuestras palabras.
- La
expresión de emociones positivas nos facilita la capacidad para
emprender proyectos, nos hace ser más perseverantes, nos permite explorar
lo que nos rodea y perseverar en nuestras metas.
- Cuando
damos un mensaje de ánimo a una persona justo antes de ejecutar una tarea,
la ejecutará con mayor facilidad.
- Las
palabras de ánimo y las palabras positivas que son relevantes para uno
mismo contribuyen a focalizar mejor nuestros recursos cognitivos y eso
favorece la ejecución de cualquier actividad.
- El
despliegue intencional de estrategias específicas de entrenamiento mental
a través del lenguaje positivo puede inducir cambios plásticos en el
cerebro que pueden transformar nuestros estilos cognitivos, emocionales y
sociales, creando un estilo de vida con mayor bienestar.
- El
lenguaje positivo es el camino más directo y visible hacia el cambio
personal, influyendo en nuestro estado de ánimo, la apertura a
soluciones creativas y nuestro estilo de pensamiento, además de ser
percibido positivamente por nosotros y por los demás, impulsando cambios
en ellos también.
- Entrenar
nuestro lenguaje nos lleva a la acción. Nos permite elegir las palabras
correctas para planear actividades gratas y lograr el bienestar.
- El
lenguaje positivo crea una autonomía capaz de superar la impotencia
para recuperar el poder de decidir y de hacer.
- El
lenguaje positivo favorece desde un principio que nos mantengamos en la
superación continua y actúa como incentivo y estímulo para cumplir
objetivos.
En resumen, el uso consciente del lenguaje positivo moldea
nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos, influye directamente
en nuestras emociones generando estados más positivos y facilitando su
regulación, y motiva y guía nuestra conducta hacia acciones más
beneficiosas y la consecución de nuestros objetivos. Este uso deliberado
requiere tomar conciencia de nuestro lenguaje actual y entrenarlo para
incorporar palabras positivas que enriquezcan nuestra vida y nuestras
relaciones.
¿Cómo crees que el uso consciente del lenguaje positivo
ha influido en tus emociones, conductas y percepciones en tu vida diaria?
Leo tu respuesta en los comentarios.
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