Errores comunes a evitar al hablar en público.

 

Al hablar en público, es fundamental evitar ciertos errores que pueden afectar negativamente la efectividad de la presentación y la credibilidad del orador. El libro Hablar en público para Dummies detalla una serie de errores comunes agrupados en tres categorías principales: falta de profesionalidad, errores técnicos y mal manejo del ritmo y el tiempo.

Falta de profesionalidad:

Estos errores proyectan una imagen poco profesional del orador y pueden comprometer la credibilidad de su mensaje. Algunos de los errores más frecuentes en esta categoría son:

• No tener claro el propósito de la presentación: Es crucial definir con precisión el mensaje principal que se quiere transmitir y lo que se espera que la audiencia haga después de la presentación.
• No conocer a la audiencia: Desconocer las expectativas, el nivel de conocimiento, los intereses y las características de la audiencia puede llevar a una desconexión y falta de interés por parte del público.
• Improvisar: No preparar adecuadamente la presentación, tanto en contenido como en estructura, puede resultar en un discurso desordenado, confuso y poco convincente.
• Leer la presentación: Limitarse a leer las diapositivas o notas sin mirar a la audiencia crea una barrera comunicativa y transmite falta de interés y seguridad.
• Aburrir a la audiencia: Utilizar un lenguaje monótono, incluir demasiada información, extenderse en detalles irrelevantes y no conectar emocionalmente con el público puede llevar al aburrimiento y la desconexión.
• Mostrar inseguridad: Una postura encorvada, falta de contacto visual, movimientos nerviosos y un tono de voz vacilante transmiten inseguridad y restan credibilidad al mensaje.
• Falta de sentido del humor: Si bien no es obligatorio contar chistes, un toque de humor bien utilizado puede ayudar a conectar con la audiencia y crear un ambiente más relajado.

Errores técnicos y del entorno:

Estos errores, aunque a veces fuera del control del orador, pueden interrumpir la fluidez de la presentación y generar distracciones. Algunos ejemplos son:

• Problemas con el equipo técnico: No verificar con antelación el funcionamiento del proyector, el sonido, el micrófono y otros equipos puede causar interrupciones y retrasos.
• Iluminación inadecuada: Una iluminación deficiente puede dificultar la visibilidad de las diapositivas o incluso del propio orador.
• Desconocimiento del espacio: No familiarizarse con la sala, la disposición del escenario, la ubicación del público y otros aspectos del espacio puede generar incomodidad e improvisaciones durante la presentación.

Mal manejo del ritmo y el tiempo:

Un ritmo de habla inadecuado y una mala gestión del tiempo pueden afectar la comprensión y la atención de la audiencia. Algunos errores en este sentido son:

• Hablar demasiado rápido: Un ritmo de habla acelerado dificulta la comprensión del mensaje, especialmente si la audiencia no está familiarizada con el tema o el idioma.
• Extenderse demasiado: No respetar el tiempo asignado para la presentación puede generar impaciencia en la audiencia e incluso cortar la intervención antes de tiempo.
• No controlar el tiempo para preguntas: No dedicar tiempo suficiente para preguntas o, por el contrario, extenderse demasiado en esta sección puede afectar la organización de la presentación.

En resumen, para hablar en público de manera efectiva, es fundamental prepararse con profesionalidad, anticipar posibles errores técnicos y manejar el ritmo y el tiempo de la presentación con cuidado.