El autor de este
libro, Bernardo Stamateas, nos describe diferentes tipos de gente tóxica con la
finalidad de que sepamos identificarlas, y a su vez nos da pautas o consejos
para tratar con ellos o para alejarlos de nuestras vidas.
El objetivo de este libro es que empieces a mantener vínculos sociales saludables.
Estos son algunos puntos importantes del libro:
Los mete-culpa
La culpa, uno
de los sentimientos más negativos del ser humano, es el reproche por lo que
hice en lugar de lo que debería haber hecho, entre lo que quiero y lo que
debería hacer.
La culpa desencadena victimización, un lamento por la vida que nos ha tocado vivir, es vivir insatisfecho.
Características de
la culpa
ü La victimización: te llevará a
sufrir privaciones, pensando que no eres capaz de esto o aquello, por lo cual
la culpa será el gran obstáculo para cumplir cualquier sueño u objetivo que
tengas, sentirás que no eres merecedor de sus beneficios y que tu deseo es
mucho para ti.
ü El autorreproche: es esa voz
interior que te habla constantemente y detiene tu avance, una voz a la que
nunca podrás conformar, hagas lo que hagas. Que apenas despiertas inserta
en ti pensamientos negativos.
ü Pensamientos
rígidos: son aquellos pensamientos que boicotean tu éxito y que te limitan
a vivir en modo de supervivencia, estos pensamientos hacen que te enfoques en
los errores o fracasos del pasado.
Muchas veces estos
pensamientos se forman por mandatos o voces externas que alimentan tu papel de
víctima, te hacen cargar con culpas ajenas o te generan culpas propias.
Estos pensamientos
derivan de las creencias culturales, donde se te exige o demanda cierto tipo de
cosas, que al no poder cumplir te generan culpa.
Así también se te transmiten
culpas ajenas cuando te responsabilizan por las acciones de terceros, como
cuando te culpan por la separación de tus padres, o por el fracaso de tu
hermano o hermana porque no fuiste capaz de darle tu apoyo.
La culpa y el
castigo
¿Cuántas veces te
sentiste mal por poder disfrutar de algo que otro lastimosamente no puede?
Es entonces cuando llega el autocastigo y te empiezas a privar de disfrutar lo
que con seguridad mereces.
Cito algunos ejemplos:
·
Una madre que se priva de comprarse algo para ella porque cree que es
mejor comprarles cosas a sus hijos. Aun sabiendo que ellos actualmente
tienen todo.
·
Una mujer que siente culpa por sentirse feliz en su matrimonio cuando su
hermana está separada y su madre se siente sola.
·
La persona que no se compra un artículo nuevo porque su hermano está sin
trabajo.
·
La persona que se cuestiona el poder irse de vacaciones cuando su
familia nunca pudo hacerlo, sea porque trabajaban todo el tiempo o porque no
tenían los recursos.
La culpa convierte
tus prioridades en necesidades secundarias y les otorga urgencia y superioridad
a los otros.
Cabe indicar que en
todos los ejemplos citados te crees responsable por lo que el otro pueda sentir
como consecuencia de tus acciones, y no hay nada más errado que esto.
No puedes hacerte responsable por los demás, las emociones que sienta o las reacciones que tenga el otro son exclusivas de él, no eres tú quien las provoca, y hay que tener cuidado con esto porque en muchos casos puede existir cierto nivel de manipulación detrás de esas reacciones.
Como liberarse de
la culpa
La culpa hace que tú mismo seas tu propio tóxico. Es importante que no te obsesiones con la culpa pue esto solo te traerá dolor, aprende a ser libre de paradigmas falsos y a disfrutar sin sentir más culpa.
3 consejos para liberarte de la culpa:
ü Si te equivocaste,
pide perdón: reconoce tus errores, discúlpate, repara el daño si está a tu
alcance y luego cambia tu actitud.
ü Cree firmemente que
mereces ser feliz y proponte como objetivo disfrutar de todo lo que tienes,
cambia tu mentalidad para que te sientas digno de recibir cosas buenas y deja
atrás culpas falsas.
ü No intentes cambiar
a nadie, solo cambia quien decide cambiar. Enfócate en cambiar tú, en ser
una mejor versión, y elige personas que te sumen valor y no que resten.
El envidioso
La envidia es
aquella emoción que implica anhelar lo que otra persona tiene, sea algo
material o algún tipo de logro.
La envidia coloca a
la persona en un plano de continua insatisfacción y queja permanente, por la
creencia de que nunca va a poder obtener lo que el otro posee.
La envidia puede
originarse al creer que eso que tiene el otro es lo que me falta a mi para ser
feliz, que si lo tuviera entonces sí sería feliz.
Características de la envidia:
ü Es la rabia o ira
producida por el logro de otros
ü Es un deseo de
venganza, pues tratará de opacar el brillo de otros.
ü Es opinar y juzgar
todo lo que el otro tiene
ü Es un deseo de
destrucción, muchas muertes, estafas y engaños nacen por la envidia
ü Da lugar a la
calumnia, a la persecución abierta o a la descalificación. Pienso
que sobre todo este punto lo vemos muchísimo hoy en día en redes
sociales. Gente que se dedica tan solo a criticar o juzgar por envidia.
ü La envidia es
cegadora porque no permite ver lo que tienes al frente y que solo a ti te
pertenece.
ü La envidia no tiene
sexo, a pesar de la creencia de que la envidia es exclusivamente del género femenino,
esto es falso, tanto hombres como mujeres sienten envidia.
Diferencia entre la envidia sana y la
enfermiza:
La envida
sana es aquella en la que se reconoce que la envidia se origina porque otro
logró algo que uno todavía no, pero que como se está trabajando en poder
lograrlo entonces no trae ningún tipo de dolor ni frustración.
La envidia
enfermiza en cambio genera desazón, infelicidad, frustración y dolor por no
tener lo que el otro ha logrado.
La envidia ataca a
quien no está enfocado en su propia vida o en sus metas, sino que más bien se
obsesiona con vidas ajenas.
Hay que tener en
claro que la envidia no vive sola, sino que convive con la crítica, la
murmuración, el chisme, la dependencia, el desgano, todas actitudes que
consumen tus fuerzas, convirtiéndote en excelente opinólogo, pero en pobre
constructor de tu propia vida
Como combatir la envidia
1.
Mira y observa hacia tu propia vida y pregúntate: ¿qué es lo que hizo el
otro para llegar a determinado lugar que yo no hice?
2.
Comprende que lo que el resto de las personas adquirieron no es
casualidad ni suerte, sino acción, decisión y ejecución de lo dispuesto.
3.
Convierte el éxito del otro en tu fuente de inspiración y dale así un
giro de 180 grados a la envidia.
4.
Ten determinación para atravesar el mismo proceso que atravesó quien ya
consiguió lo que tú también quieres, llénate de voluntad, coraje, persistencia
y fuerza.
5.
Admira a quien ya triunfó y rodéate de este tipo de personas, porque lo
que harán será motivarte, pues si ellos pudieron tú también podrás.
Como recomendación final, aprende a reconocer a los envidiosos y no des crédito a lo que te digan. Los podrás reconocer porque son los que lanzan críticas o calumnias, pero cuando miras sus vidas te das cuenta de que no han logrado más que aquellos a quienes critica.
El descalificador
Este tipo de
personas disfruta de menospreciar y rebajar a los demás. Su objetivo es
controlar tu autoestima, hacerte sentir nada ante los demás, así él puede
brillar y ser el centro del universo.
El descalificador
te criticará cuando haces algo y te juzgará también cuando no lo haces.
Como reconocer a un descalificador
Estas son
algunas de sus estrategias y características:
ü Se esconde detrás
de máscaras: juega el papel del amigo, del compañero o inclusive de un hermano.
ü Finge estar
interesado en lo que haces.
ü Es irónico y
sarcástico: a través de indirectas te hará creer que lo que haces no está del
todo bien.
ü Mirará con una lupa
tus defectos para luego usarlos a su favor y desvalorizarte en el momento
indicado.
ü Tratará de reducir
tu estima y tu valor.
ü Estará atento a
escuchar los reclamos y las quejas que tú hagas sobre ti mismo, para sacarlos a
la luz en el momento adecuado.
ü Agigantará tus
errores y tus fracasos y reducirá al máximo el valor de tus logros y de tus
éxitos
ü Cree que solo él
tiene la razón y conoce a la perfección todos los temas y asuntos que pueden
tratarse.
ü Su objetivo es
tener control, pues esto los llena de satisfacción.
ü El descalificador
es detallista: observará a la perfección cada una de tus acciones para poder
así determinar en qué momento disparar las balas.
ü Siempre quiere
hacerte cumplir sus exigencias sino te hará la vida imposible.
ü Jamás admiten
errores, pues pretenden ser perfectos.
La gran
influencia que un descalificador puede tener en tu vida te puede llevar a
preguntarte o cuestionarte si algo de lo que dijo es verdad o no, empiezas a
darle más crédito a sus palabras que a tu propia convicción.
Esto hace que
envenenes tu mente con falsos comentarios, críticas y manipulaciones que no
mereces. De a poco vas incorporando lo que el descalificador dice y le
otorgas un valor devastador.
Si ya te encuentras
en esta situación el primer paso para salir de ahí es poner en orden tu mente y
refutar todo lo que hasta hoy creíste cierto. Enfocarte solo en los
pensamientos verdaderos, pues uno acarrea otro y esto hará que sane tu estima.
Luego deberás definir a que personas dejarás entrar a tu círculo más íntimo y a
cuáles no.
Ten en cuenta que
una mala estrategia es intentar confrontar al descalificador, pues buscará la
forma de revertir todo y quedará él como la víctima de tus acusaciones.
Claves para tratar con un descalificador
Estas claves
las puedes aplicar cuando has reconocido a un descalificador, pero este aún no
ha te ha empezado a acechar.
ü No lo contradigas
ni lo confrontes en público: pues si se siente humillado buscará venganza y se
cobrará tu hazaña.
ü Acércate al
descalificador: no significa que seas su amigo, sino que te acerques para que
no pueda lastimarte, intentando ser sutil.
ü Míralo y sonríe: si
el descalificador empieza a discutir contigo abiertamente en frente de otras
personas, solo con el afán de demostrar su poder solo míralo con cara de póker,
como se dice hoy en día, y sonríe, así le das a entender que lo escuchaste y bajará
la tensión del momento.
El agresivo verbal
Los agresivos
son personas difíciles, complicadas, seres que minuto a minuto obstaculizan
nuestra existencia.
Los agresivos son
seres cuya violencia verbal fluye a través de sus poros, produciendo un
desgaste impresionante a quien debe tratar con ellos.
Características del agresivo verbal:
ü Es mordaz,
intimidante, ofensivo, su objetivo es despertar el miedo y la intimidación de
los otros, asegurándose así poder y autoridad que no sabe transmitir de otra
forma.
ü Es sarcástico e
iracundo, despliega la artillería más pesada que tiene en su discurso.
ü Su palabra favorita
es No, así le estés dando la mejor idea del mundo, esta persona dirá No.
ü Ejercerá su poder a
través de los gritos, la incontinencia verbal, los malos trato y la
desvalorización continua de sus semejantes.
ü Intentará hacerte sentir poca cosa, incapaz, débil e inseguro.
El impacto de un agresivo verbal
Recibir
constantemente sus ironías e intimidaciones te hace plantearte: qué hiciste
para que te tratara así, y la respuesta es que no hiciste nada, simplemente
aman discutir y generar conflicto.
Este tipo de
personas suelen confundirte, pues emiten mensajes confusos, un día te ama y al
otro te odia, por lo cual, frente a esta dualidad, el manipulador te
desestabiliza y te hace dudar acerca de tus emociones hacia él.
Vivir bajo estas
circunstancias hace que te concentres en deducir qué es lo que se debe decir y
qué es lo que se debe callar para no despertar a la fiera, eso hace muy difícil
generar una comunicación efectiva y vínculos sanos.
El agresivo verbal con sus malos tratos logra que te desenfoques de la meta, para que te preocupes más por el tono de voz con el que te habla que en el trabajo que tienes que hacer. Logra que intentes entender el origen de ese maltrato en lugar de enfocarte en lo importante.
Claves para tratar con un violento verbal
ü Ten en cuenta que
la persona violenta siempre estará a la defensiva de cualquier gesto o palabra
que te atrevas a responderle.
ü Mantente alerta, el
violento verbal intentará por todos los medios hacerte parte de la discusión,
usará estrategias para desbordar tu paciencia.
ü Evita el choque y
el conflicto. Puedes utilizar la táctica de retroceder un poco la
conversación y darle a entender con palabras sutiles lo que él te quiso decir,
para que sienta que estás entendiendo su pedido y su discurso. Puedes
parafrasear diciendo: Lo que me estás diciendo es que ….
ü Se prudente y
piensa antes de emitir algún vocablo, así lograrás que confíe en ti en lugar de
verte como su enemigo.
ü Utiliza frases
cordiales como gracias o por favor, pero también frases que denoten confianza
como: tú puedes, todo lo que hagas te saldrá bien, eres capaz, confío en ti.
ü Puedes permitir que
el violento descargue su verborragia sin interferir en su discurso para que
luego puedas brindar tus sugerencias, llevando la conversación a un tono más
apacible.
Si aprendes a
tratar con gente difícil y complicada entonces serás tú el que tenga el control
de la situación.
El psicópata
Los
psicópatas se encuentran en todos lados y son expertos en las mentiras y los
engaños, por eso les es fácil camuflarse en cualquier ambiente y no ser
descubiertos, su fin es traicionar y arruinar tu vida.
Los psicópatas son
personas que no tienen culpa ni angustia, que mienten, engañan, roban y no
sienten absolutamente anda por el daño que causan.
Características de una mente psicópata
ü Revelan una imagen
que en realidad no tienen y que ellos mismos inventan
ü Son personas que no
aman a nadie
ü Siempre se ofenden
por todo, cuídate del que se ofende rápidamente.
ü Habla mal de otros
todo el tiempo
ü Adoptan máscaras de
espiritualidad y religiosidad
ü Son resentidos y
amargados, tienen su visión personal de los hechos y no permiten que nadie les
diga lo que tienen que hacer.
El psicópata es un experto
en el arte de usar máscaras, manipular, mentir y engañar sin escrúpulos,
tienden a ser convincentes, saben expresarse con encanto, poseen un
egocentrismo desproporcionado y el sentimiento de que puede hacer cualquier
cosa que quiera, cuando y como quiera.
El primer paso que
dará el psicópata será entrar a tu círculo afectivo, donde está la gente que te
ama y que amas.
Luego buscará la
forma de quedarse a vivir contigo, en una forma figurativa, es decir, si logra
que lo que te diga influya en tus emociones, estado de ánimo y boicotee tu
accionar, o cuando comiences a estar atento a todos sus movimientos y te
intereses por sus opiniones, entonces habrá ganado y estará viviendo
contigo.
El consejo que nos
da el autor para sacarse de encima a un psicópata es la indiferencia, es no
detenerse a interiorizar nada de lo que hace.
Si alguno ya entró
a tu círculo íntimo y te hizo daño lo que tienes que hacer es perdonarlo y
sacarlo de tu vida.
Para que ningún
otro psicópata entre a tu vida presta más atención a las alertas que te da tu
propio ser con respecto a las otras personas. La primera impresión que
tengas de una persona es sumamente importante, los primeros cinco minutos son
primordiales, y si no confiaste en ella al instante, simplemente pon límites a
la relación.
Levanta un cerco
alrededor de tu intimidad y no permitas que nadie viole tus emociones.
El chismoso
El chisme es
el deporte oral más antiguo que se conoce, antes de la escritura la boca en
boca era la forma que se utilizaba para transmitir los mensajes.
Los rumores están
vivos porque la gente cree en ellos y porque tienen su mercado.
El rumor es una
información difundida sin verificación oficial, es decir, una explicación no
confirmada de los acontecimientos. Y es tan chismoso el que lo dice
como el que lo escucha.
Hay diferentes
tipos de rumores y nadie queda nunca libre de estar en la boca del chismoso,
hables o no hables, hagas algo o no.
Los rumores se clasifican en:
ü Sigilosos: toman
cuerpo lentamente
ü Impetuosos: se
extienden como pólvora, la clave es transmitir información con rapidez, porque si
no con el tiempo pierde su poder de seducción.
ü Sumergibles: son
los que aparecen y se extinguen periódicamente.
¿Cómo es un chismoso?
El chismoso
tratará de agradar al otro e intenta tener cómplices alternativos. Todo el
tiempo está buscando el placer de ser escuchado atentamente, tratando de
encontrar prestigio y aliados.
El chismoso conoce
la vida de todos, pero nadie sabe nada de su vida, solo busca hablar de los
otros periódicamente.
Pautas para ponerle límites a los chismes
ü No creer lo que
dicen ni seguir comentándolo, a menos que sea la fuente oficial.
ü Busca el error de
la información, elimina lo falso y sin sentido
ü Ante cualquier duda
consulta con las fuentes oficiales.
ü Destruye el ocio,
quien está enfocado en sus objetivos no tiene tiempo para estar rumoreando
ü Comunica las
noticias susceptibles de confusión por escrito
ü No ser ni
defensores de los otros ni tampoco carteros, si alguien te comenta algo acerca
de otro, entonces que sea esa misma persona quien vaya a decírselo.
ü Ofrece información
lo más exacta posible.
ü Da rápidamente las
noticias, antes de que alguien más lo haga y haya confusiones.
Finalmente, si
hablan de ti, no te detengas a dar explicaciones, porque al final te vas a
desenfocar de tu objetivo, tu felicidad no depende de lo que los demás tengan
para decir.
El neurótico
Es Freud quien
establece que la neurosis tiene una causa psíquica y no biológica. Veamos
cómo se manifiestan estas alteraciones:
ü Necesidad de ser
amados y aceptados: el neurótico llamará constantemente la atención, por lo que
buscará ocupar lugares de liderazgo donde pueda ser el centro de las miradas
ajenas.
Para satisfacer su
necesidad de amor podrá decir abiertamente que fue rechazado y que necesita que
lo ayuden y que lo amen, o por el contrario hablará de una infancia feliz con
unos padres perfectos.
ü Necesidad de
reconocimiento: buscará agradar a todos cuantos se le acerquen.
ü Necesidad de poder
y liderazgo: esto lo llevará a ponerse metas irreales que jamás podrá cumplir
ü Necesidad de
independencia: se cree autosuficiente, por lo que es difícil que escuche el
consejo de alguien
ü Necesidad de
perfección: busca la perfección en todo lo que realizan y cuando no lo logran
son presas de sus propias angustias y tensiones.
En resumen, la
persona neurótica es: perfeccionista, conflictiva, agresiva, culpógena,
inhibida, inteligente, extremista, egoísta, infantil.
En el neurótico no
hubo un desarrollo de su personalidad, por lo tanto, un sinónimo de neurosis es
la inmadurez.
La raíz de la
neurosis se encuentra en la infancia del sujeto, en experiencias que no han
sido resueltas y que lo llevan a desarrollar una serie de conflictos que
marcarán una forma de actuar, de sentir y de ser.
Los juegos de la neurosis
Todos accionamos en
diferentes momentos de nuestras vidas, distintos juegos neuróticos que varían de
acuerdo con el grado de neurosis que tengamos.
Juegos que son un
poco inocentes, rígidos, repetitivos e irresistibles al cambio.
Todos conocemos,
sea por conocidos o por películas, a parejas que cuando se van a separar se
dicen este tipo de frases: “Si me dejas, me mato”, “Si no me das lo que te pido
me voy.”, “Si me abandonas, te mato a ti y después me mato yo.
O conocemos o
vivimos la neurosis de los padres con sus frases: “¿A dónde vas?”, “Dame todos
los detalles, ¿a qué hora llegaste?”, “¿A qué hora te fuiste?”, “¿Por qué
tardaste tanto?”. En todos estos casos, el objetivo no era cuidar al otro, sino
hacerse del dominio y el control.
Otro ejemplo entre
las parejas, cuando aparece este tipo de reclamo: “Yo quiero que me des…” y
cuando la demanda es satisfecha, la respuesta es: “Sí, lo hiciste, pero no de
manera espontánea, lo hiciste porque yo te lo pedí́”, esto viene más
generalmente por el lado de las mujeres.
Pero los hombres no
se quedan atrás con la neurosis, cuando obtienen lo que tanto desean y anhelan,
ya no lo quieren más, porque sienten que ahora, el tenerlo, no les soluciona
nada.
Otra forma de juego
neurótico es el que juegan aquellos que todo el tiempo están peleando, pero
permanecen siempre juntos; son capaces de decirse las cosas más inverosímiles
sin separarse. Estos son los eternos buscadores de ayuda, que lloran y lloran,
pero no hacen nada, se quejan, se lamentan, pero dejan todo igual. La realidad
es que no quieren perder el beneficio de la queja y de la enfermedad.
El neurótico
tratará de convencer a los demás de que él no tiene la culpa de ser como es y
de lo que pasa, por eso pedirá́ a los otros que lo acepten tal cual es, y si no
es así́, que cambien ellos.
Sea cual fuere el
juego, en todos y cada uno de ellos está escondida la necesidad de dominio y
de poder sobre las circunstancias.
Que hacer frente a los neuróticos
Básicamente
poner límites. No hagas lo que les corresponda hacer a ellos.
La persona neurótica
necesitará crecer en cada área de su vida, y para ello requiere pautas que
delimiten su accionar y reglas que lo ayuden a descubrir y a entender que ella
tiene la capacidad dentro de sí mismo para dirigir y controlar su propia
vida.
El manipulador
Los manipuladores
estudian a las personas en busca de su vulnerabilidad, de su debilidad.
Ellos suelen tener como objetivo a la gente codependiente, crédula, gente con
complejo de salvador o llena de culpa, personas que superponen la amabilidad a
su propia dignidad, gente a la que le cuesta decir “no” y que teme a la confrontación.
El objetivo del
manipulador es la destrucción, para lo cual aplicará distintas técnicas:
ü Acoso moral: se da cuando
el manipulador te grita o insulta, a solas o en grupo,
ü Maltrato verbal: es el que ejerce
mediante amenazas o calumnias, destruyendo tu reputación, aislándote de otras
personas, presionándote para que cambies de horarios o tareas, atacando tu religión
o tus convicciones.
El manipulador
trabajará adormeciendo a su víctima, quien recién se dará́ cuenta de que es
manipulada al año o año y medio de padecerlo. El manipulador vendrá primero con
palabras seductoras o de reconocimiento, pero lentamente irá introduciendo su descalificación,
gritos e insultos.
La manipulación estará apuntada a dos áreas: el
hacer y el ser.
ü El
hacer: El manipulador descalificará, cuestionará y rebajará todo lo que
hagas
ü El ser: desvalorizará tu motivación,
inventará malas decisiones para llenarte de culpas y malestar. Él quiere
hacerte creer que eres lo que no eres, que tienes características de una mala
persona.
Características de los manipuladores:
ü Se Sienten grandes
y poderosos: intentan demostrarte que ellos saben cómo hacer dinero, un buen
negocio, tener, una pareja feliz, cómo criar bien a tus hijos, etc.
ü Tienen doble Vida:
te dicen una cosa y hacen otra.
ü Llevan cargas
pesadas: ya que para ellos la apariencia es sumamente importante, si se sienten
descubiertos intentarán darte miedo.
ü Tienen envidia: los
acosadores, por lo general, no atacan a cualquiera: buscan gente que es
querida, que tiene capacidades y reconocimiento público
ü Son improductivos:
sus vidas no dan frutos: si indagas sobre sus vidas te darás cuenta de que sus
historias, las cuales te parecían tan fantásticas, son simplemente eso,
historias ficticias, no reales.
Los manipuladores
son personas que quieren tener control sobre tu vida, para ello al principio
utilizará la seducción, aparecerá como alguien que es protector, bueno, que te
quiere amar, que te da, pero después, todo lo que te da, te lo va a querer
cobrar.
Exigirá́ que estés
en todo momento para satisfacer sus necesidades, pero nunca estará́ ahí́ para
cuando tú lo necesites.
Pautas para que te liberes de los manipuladores:
·
Conócete
·
Aprende a escuchar las voces de tu conciencia
·
No te aísles
·
Evita reaccionar con ira. Eso es lo que quiere el manipulador
·
No abras tu corazón a cualquiera
· Recuerda que hay cosas que son personales, no tienes porqué contárselas
a nadie
·
Elige tu dignidad antes que la amabilidad
·
Aprende a decir “no”
·
No seas codependiente
·
Evita justificar las acciones de otros
·
No dejes que nadie te apure
·
Evita prestar o pedir dinero
·
No seas confiado por demás
·
Evalúa tus relaciones
·
Perdona y sigue adelante
Si el manipulador
se metió en tu vida, te engañó y te quitó la paz fue porque le diste lugar de
una forma u otra. Por eso es importante que te conozcas y sepas tus fortalezas
y más aún tus debilidades, así va a ser más difícil que te puedan engañar y
manejen tus emociones.
Aprender a cuidarte
es un trabajo difícil, pero no imposible y debes hacerlo.
Decir que “no”
cuando es necesario, no está́ mal. Hay muchos “no” que son saludables.
Debes aprender a
distinguir qué te hace bien y qué no, para poder elegir correctamente.
Elegir nunca
sacrificar la dignidad es una decisión que te llevará lejos.
No dejes que te
pasen por alto y evita justificar las acciones de los otros.
El orgulloso
Orgulloso es aquel
que tiene un exceso de confianza en sí mismo, en lo que dice, en lo que hace,
en las decisiones que toma; para él todo lo que hace es perfecto, él es
perfecto, él es Dios y él hace todo bien, y nada ni nadie pueden
contradecirlo.
Hay varios
sinónimos para esta misma palabra: soberbio, vanidoso, arrogante, narcisista, engreído,
presumido.
Todos alguna vez
nos sentimos orgullosos por algo excelente o extraordinario que hicimos, y es
normal y sano sentirnos así. El problema surge cuando creemos que ese logro que
obtuvimos nos habilita a pisotear, insultar o descalificar al resto de las personas
que están cerca nuestro.
El orgullo no es
malo hasta un cierto punto. El problema radica en el exceso de este. Ese es el
verdadero conflicto.
Tipos de exceso de confianza
La persona
orgullosa tiene un exceso de confianza tal, que no da margen para la
mejora. Una persona con exceso de confianza no puede mejorar y entonces,
sin darse cuenta, se estanca.
Hay tres tipos de
excesos de confianza:
1. Exceso de amor
propio
“Si yo no estoy,
esto no va a funcionar”, es una de las frases que suelen decir este tipo de
personas, se creen seres únicos dada la excesiva confianza que tienen
depositada en sí mismas. El orgulloso termina, en muchas
ocasiones, humillado porque no se detiene a pensar “¿en qué puedo seguir
mejorando? Y seguramente aparecerá́ alguien que hará mejor que las cosas.
2. Exceso de confianza
en su capacidad
Hay personas que no
aceptan sugerencias ni ideas nuevas, personas que si una vez obtuvieron un
resultado brillante se estancan y no aceptan aportes novedosos.
3. Exceso de confianza
en la manera de pensar
Son personas para
las cuales su forma de pensar es la correcta y única, son personas que
tristemente piensan y se sienten como la única “Coca Cola del desierto”, seres
que no pueden, ni aún ante el dolor, detenerse a reevaluar sus propias
vidas.
Tener confianza en
nosotros mismos y en los demás es muy bueno y productivo, sin embargo,
necesitamos dejar un margen necesario para mejorar, cuestionar, reconocer los
errores, superarnos, darle un lugar a la equivocación y romper con el
perfeccionismo que no da lugar a nada de lo nuevo y de lo mejor.
Desde el momento en que seamos capaces de romper con el exceso de confianza en nosotros mismos, estaremos listos para salir del estancamiento, tendremos claridad para enfocarnos en los nuevos objetivos y conquistar cada uno de los sueños que hay en nuestra mente.
El quejoso
Si llueven se
molestan, si sale el sol también, el tema es quejarse, encontrar un motivo para
pensar que el mundo está en contra de ellos y que nadie es capaz de
entenderlos.
La queja es un
lamento, una demanda, un reproche, una desazón, un disgusto, un reclamo
permanente que lo único que logra es alejarte de la mejor gente.
Quizás sufrieron
cierto tipo de situaciones, fueron lastimados, vivieron injusticias, pero lo
que no saben es que al expresarlo permanentemente a través de la queja la solución
al conflicto se aleja cada vez más y su mente se convierte en una “mente de
langosta.”
La queja sólo
produce insatisfacción, siempre mostrará descontento, resentimiento,
disgusto.
Muchas personas
hacen de la queja un hábito, una forma de vida, pensando que, si se siguen
quejando, el problema desaparecerá; creen que a través de la demanda continua
el conflicto va a ser solucionado, o que quizás, otro ser humano bondadoso se
apiadará de su situación y solucionará su problema.
Los quejosos son seres tóxicos para sí mismos y para los que están a su alrededor.
Las conductas más comunes de los quejosos
ü Tienen problemas
con los demás y viven con enojos: todo problema no solucionado se
expresará con las personas que están más cerca
ü Perciben todo
negativamente: frente a grandes desafíos los quejosos ven todo negativo y se
excusan diciendo: “No puedo”, “no seré́ bueno en esto porque es muy difícil”,
“me falta mucho.” Son personas que viven mirando a los demás como gigantes y
anteponiendo la queja se olvidan de su propio potencial.
Como romper el círculo de la queja
ü Expón la queja e
inmediatamente busca la respuesta
ü Aprende a hablar
con soluciones
ü Sé una persona que
no se violenta, que no se queja
ü Los malos momentos
son parte de la vida. Lo peor que nos pueda pasar no es “el problema” sino que
esa situación nos limite mental y físicamente
ü No dejes que las
crisis te pongan límites: la queja no puede impedirte dar el salto. Tú tienes
una mente de resolución capaz de superar las crisis para así pasar al otro lado
ü No permitas que la
locura y la queja de los otros te limiten: nadie puede decirte: “Hasta acá
llegaste”.
ü No avales que la
gente sea quien establezca tus límites: nadie puede limitarte. Cuando los otros
quieran apurarte, no te apures, toma tu tiempo.
Cómo actuar frente a los quejosos
ü No necesitas
ponerte de acuerdo ni darle la razón a las personas que manifiesten la queja.
Lo único que lograras es alimentar su hambre emocional
ü No los contraríes,
déjalos expresarse
ü No intentes
solucionar sus problemas
ü No intentes
hacerlos entrar en razón, explicándoles “esto es así o de esta otra forma”, indicándoles
que le conviene tal o cual cosa. El quejoso no podrá́ entender, a menos que
decida transformar su actitud
Y para
finalizar si eres tú el que está a punto de quejarse, pregúntate: ¿por qué me
estoy quejando de esto?, si es algo que puedes solucionar tú mismo entonces
hazlo, en lugar de quejarte. Si la queja viene por el lado
emocional entonces busca sanar esa herida, es mejor actuar que seguir con la
queja.
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